Esta antigua casona localizada en pleno centro de San Gil se ha convertido en la reliquia histórica de la administración municipal, con el fin de acopiar recursos económicos, tanto de la nación, como del departamento y el municipio, para convertirla en el mejor centro cultural y de servicios de la provincia.
Aquí nació el Colegio Guanentá y posteriormente fue la sede de la Normal Nacional de alumnas.
Con la adecuación asumida por el gobierno local del abogado Ricardo Durán Barrera, ha permitido prestar invaluables servicios a la causa cívica de los sangileños.
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